sábado, 14 de noviembre de 2009

Despedida, clara y concisa


Tecleas frente al ordenador mientras, a tu derecha, ves las primeras hojas del otoño -por fin- agitarse. Concentrada en acabar una presentación no eres consciente del repiqueteo de tus dedos sobre el teclado, sin música, sin relax, con una incipiente contractura en el cuello. No eres consciente de que estás sola, o no.
Las hojas se mueven, tiemblan, se oscurecen.
En menos de media hora, la tarde cambia su chaqueta marrón canela por un abrigo plúmbeo y sin intención de cambiar de vestimenta durante las próximas semanas.
"Adiós escotes; Hola medias/leotardos/bufanda".
Las hojas se mueven, tiemblan, se oscurecen.
Recibes un mensaje, de tu compañera de piso. "Llego en 10 minutos". Y lo lees de reojo mientras prosigues con la vigésima diapositiva de tu presentación sin atender a la hora, ni a ti, ni a aquello. Y empiezas a no discernir qué diferencias existen entre el B2B y el B2C porque lo que quieres es acabar y punto. Y con el punto... oyes la puerta de casa abrirse. Se abre sin arrastrarse, como si gravitara por el suelo. La rozadura polar te lleva a ser consciente de que no hay música, de que no hay relax, tan sólo una incipiente contractura en tu cuello te acompaña... estás sola.
Las hojas se mueven…
Se te antoja escuchar el sonido de unos pasos que poco a poco se aproximan.
“Saray, ¿ya has llegado?”. Y no recibes respuesta. “¡Saray!”, gritas esta vez.
No recibes respuesta.
Las hojas se mueven y ahora eres tú la que tiembla, la que se oscurece.
No sabes si oyes pasos, si hay alguien o no en casa… Nueve metros, lo que separa la entrada de tu cuarto…
Rastreas con tus ojos por la habitación qué tienes con lo que defenderte porque, poco a poco, el pánico se ha apoderado de ti, y sólo encuentras pinturas, folios, peluches… Una absurda habitación y tú sola, sola.
Los pasos se aproximan, suenan presentes o pluscuamperfectos, o eso te parece, ¿o es tu corazón? ¿O es el viento? ¿O son los de las obras de arriba –si es que hay obras-?
Coges el móvil. Pulsas la opción de rellamada. Lo acercas a tu oreja y tragas saliva tratando de recoger de tu boca algo que te quite la sed. Un tono, dos tonos, tres tonos… ¿Cuántos tonos habrá de la puerta de entrada de casa a tu cuarto?
Descuelgan. Ningún móvil con un politono delirante ha sonado cerca tuya. “Saray, ¿estás en casa?”.
“No, estoy saliendo del metro. ¿Pasa algo?”.
Te vuelves de porcelana. Quieres llorar, tal vez ya estés llorando. Y susurras, crees que susurrando te harás invisible.
“Creo que ha entrado alguien en casa. Estoy sola… se está aproximando….
Si me pasa algo, quiero que sepas, Saray,… que he pasado el aspirador, la fregona y te dejé la cena en el micro. Yo no he manchado nada”.

17 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Para tu colección de palabras, te ofrezco adarve. El texto da para un relato largo claramente, pero no tengo autoridad moral para pedírtelo, porque soy un vago fascinado por los microrrelatos. En cualquier caso es un buen relato realista ( Espero que no muy realista, porque lamentaría el mal rato que pasaste)
Todo lo que escribes se complementa asombrosamente, sea aquí o allá.
Besos.

Isabel Tejada Balsas dijo...

me encantó el final, sí sí .^

Natalia dijo...

Me fascinaste. Gran desenlace, aunque no me llevo bien con los finales abiertos. Nunca sé qué imaginar, o quizás se me ocurren demasiadas cosas y me cuesta escoger entre todas ellas.

Ojalá haya un "Continuará..."

Besos y abrazos.

calcetinrayado dijo...

Me has puesto en tensión! Espero que no haya sido ficción demasiado real... y sólo haya sido un momento real en el que tan sólo has imaginado..qué pasaría si ahora.... ya sabes jeje

saludos!

Carlos dijo...

Ahora sé porque en el sur estamos aun sin otoño.
Se quedó atrapado en el piso. :)

Hojas de creatividad!

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Es genial, aunque lo paso mal con el suspense... pero me encanta el final!!
Muas

Unknown dijo...

Sinceramente un escrito peculir jeje me sorprendi...
al principio me descoloco un poco la verdad, pero una narrativa excelente, genial

Anónimo dijo...

Bueno.....muy bueno....
Incipiente....
Ponderado.....
Anecdótico....
Claroscuro....
Cerebral......
Amargo........

Como un saxo tocando jazz....BRUTAL

NityaYang dijo...

A ver si "no me abandono" tanto... así que respondo:
*** Jove Kovic, sinceramente, no sé cómo agradecerte que siempre me sigas (en versos, verbos, con y sin tacones). Te hice una promesa y prometo, en breve, cumplirla. Mientras... besos y persona la ausencia.

*** Nébula: ¿Por qué eres tan linda, siempre? :))) Me alegro de que pillaras la ironía... Porque, el suspense era sólo una excusa.

*** Luis, gracias pero el papel se me queda muy muy grande, mucho.

*** Natalia, pequeña, no habrá "continuará", ver mi suelo sucio me horrorizaría. Eso sí, no dejes de imaginar...

***Krys, tb te tengo abandonada y ya vi que has actualizado mucho, ¡SORRY! Los relatos se pueden basar el algo pero no son descripciones. Además, que tengo alma andaluza y soy un poco exagerada, jajajajaj. Me alegro de que te gustara.

*** Carlos!!! Te debo palabras, joooo! Besos de temporada.

*** Anónimo: Mira que nunca fui de suspense, sino de ñoñerías y tintos de verano. MUAS MIL

*** Iván: Me alegro de que te gustara porque eso es justo lo que quería provocar. Si lo he conseguido, al menos, con uno de vosotros, pues me pongo super contenta! OLE!

*** Anónimo y desconocido amigo: Siempre suena a jazz y sabe a la eternidad de los puntos suspensivos. Hasta dentro de dos días, tres meses o 33 años.

Rebeca Gonzalo dijo...

¡Dios mío, está en peligro y sólo piensa en no molestar! Una tragedia en clave de humor con ese final, aunque me ha gustado me ha desconcertado un poco. No acabo de comprender cómo dice algo así en ese momento. Un abrazo.

srinconpruebas dijo...

Te leíiiiii y me vino a la mente algo que leí recientemente ...
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/millas/articuento107.htm


muas!

A.S. Olivier dijo...

Yo le pondría música de Angelo Badalamenti a tu relato...
Es muy visual, ciertamente.
Se te da muy bien esto de las cortas distancias.

. dijo...

Mira que lo leído veces y me sigo preguntado qué demonios se encontró Saray de regreso a casa ???


Me gusta el juego creativo que siempre formas con tus palabras, los bailes de ritmos y el estilo, eso es lo que más me gusta, tal vez porque crea en mí una especie de desconcierto prometedor.


Soberbio y enigmático.

Besos.

verónica*moar cerámica dijo...

Me ha encantado porque has desmontado topicazos relacionados con una chica sola en casa... todos tenemos un guión en la cabeza y está muy bien que las cosas no terminen según lo previsto :)

Besos

AAN dijo...

Limpieza ante todo :). Muy bueno

LUCIA-M dijo...

Muy bueno me encanta este tipo de relato...lleno de misterio para mi..
Besos.

Elena dijo...

Grrrrr, necesito algo nuevo aquí... ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¿Qué tal si empezamos con 'Guardo en el bolso un monstruo comelápices que...'? Te espero.