domingo, 25 de septiembre de 2011

Causa-Efecto

Def. AMOR: 1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
Def. bioquímica de ENAMORARSE: se trata de un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas y cambios químicos ocasionados en el hipotálamo mediante la segregación de dopamina.
Causa-efecto: estado emocional cuya manifestación queda evidenciada en el mismo momento en el que escribimos el nombre de la persona amada en cristales.


Síntomas:

Levantó el grifo y el agua empezó a reptar por la cañería del edificio, por la goma del grifo y tardó segundos infinitos en brotar a borbotones, liberada de su confinamiento, por la alcachofa de la ducha. Sujetaba el mango con una mano, retirado de su cuerpo, para evitar la sorpresa de la temperatura. Demasiado caliente. Demasiado fría. Demasiado, en cualquier caso. El agua hizo anillos postizos alrededor de los dedos de ambos pies, tan blancos como la propia bañera, y su cabeza se inundó de un fuego cruzado de pensamientos. De pensamientos emotivos y complejos en contraposición a los parcos y casuales. De noes (no es); de “me gustas, pero”. De por qué no ella.

Recordó el motivo de ese agua: una simple ducha para asearse, secarse, vestirse, disfrazarse, salir. Se acordó de su ahora: insinuarse a cualquier mujer que tuviera una expectativa romántica. Bebía de sus frustraciones para regar su ego, sentirse más fuerte y así olvidar que, más allá del verbo, no era más que un cobarde.

Los No y el champú le cubrieron la cabeza: NO porque ella era demasiado mucho o demasiado nada; NO porque era… o porque NO era…; NO porque él buscaba… Y los noes no eran más que la representación de su propia imposibilidad de acercarse a ella ‘desnudo’, como en ese momento, por si el que era un NO era él para ella.

Agua. El jabón se resbalaba por sus muslos y se atragantaba por el desagüe. La ducha hervía, borboteaba y él se asfixiaba… Y recostado sobre los azulejos de la pared, respirando vaho, pensando en ella, evidenció que le gustaba esa falta de discreción en su forma de pasear por la calle; que le abrumaba esa pasión desdentada de rogarle un beso; que le gustaba su carita ovalada demasiado para ‘ser’ pero perfecta para besar. Y en medio de ese neblina desinfectante se la imaginó sobre la cama, desnuda, encorvada; sí, perfecta para besar. La imaginó más allá de la piel, del espacio tiempo… Se la imaginó a susurros entonando otro nombre, uno que ya no era el suyo…

“Si quieres podemos ser sólo amigos”, recordó de repente. Le quebró el recuerdo y ese ‘sólo’ lo abrasó, lo engulló como un pedazo de carne pasada.

Sólo versus Demasiado. Touché.

Cerró el grifo antes de morir en esa parrilla. Cogió la toalla y se secó desesperado tratando de arrancar esos pensamientos que amenazaban su mundo de noes. Poco a poco fue recobrando la tranquilidad… Se miró en el espejo y sí, estaba ahí… Sonrió. Hasta que vio reflejada la mampara de la ducha. Allí había algo escrito. Se giró y horrorizado vio una pizarra improvisada con tan sólo una palabra. Con una caligrafía escurridiza había escrito con su propio dedo su nombre, sólo el de ella. Y sintió pánico, un frío polar, no al descubrirse “sin mí, sin vos y sin Dios”, sino ante la evidencia absoluta de que después de tantos demasiado sólo la quería a ella.

Nota de autor:

* 2:00 de la mañana. Esta historia es una mierda, un delirio infernal construido con conjunciones y tres imágenes de lo más simples. No tiene ritmo, es más de lo mismo. 2:00 de la mañana y no he conseguido arrancarme este halo de tristeza, de ‘kischtreza’. No voy a repasar, no voy a releer. No voy a ducharme. Esta historia es una mierda y soy incapaz de darle una vuelta. Y soy incapaz por un solo motivo: la que escribe en cristales sólo soy yo.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Este tipo de historias no necesitan repaso. Salen así, a las 2 de la mañana, sin ducharse, "con kichtreza", sin vuelta atrás.

Escribamos en cristales...

Un besito

Pugliesino dijo...

La amistad y el amor, estamos ya en el s.XXI y la humanidad sigue sin domarles, mas bien son ellos dos los que tienen el poder sobre nosotros.

Cuanto tiempo! Revive en el Otoño, un abrazo

NityaYang dijo...

Hola, caballero. Sí, crecemos y, al final, siempre, las mismas constantes. Afinamos poco, pese al tiempo, al agua y estar mejor alimentados... Otoño, vuelta. no te engañes, ya sabes que lo mío no es la constancia (salvo el de los latidos de mi corazón ;)). BESOS

Xan, ¿escribes tú en cristales?

Anónimo dijo...

Tremenda osadía la de nuestros días,
tremenda osadía la de catalogar, definir y diseñar.
La RAE define el amor
y tu escribes en cristales...

"Observa tus Pensamiento: Se convertirá en Palabras.
Observa tus Palabras: Se convertirán en Acciones.
Observa tus Acciones: Se convertirán en Hábitos.
Observa tus Hábitos: Se convertirán en Carácter.
Observa tu Carácter: Se convertirá en tu Destino."

Ghandi

Y desde tus pensamientos hasta tu destino, todo es tuyo.

Rebeca Gonzalo dijo...

Pues, siento decirte que de mierda nada. Me ha encantado y no movería ni una sola coma. La conclusión final del relato es maravillosa y efectiva.

Besotes, cuentista.

segunda piel dijo...

No le falta ni le sobra nada.!!