martes, 21 de septiembre de 2010

A 270km/h

Foto: M.Prieto

Su ruta se está calculando.

Salida desde Calle Suspiro 25. Continúe durante 65 metros hasta…


Apago la radio. Cojo el volante con las dos manos. Uñas rojas. Labios rojos. Corazón rojo.

Pongo el pie en el acelerador…


A 20 metros gire a la derecha…


Y…

El respaldo de mi asiento absorbe mi espalda como si fuera velcro las calles comienzan a dibujarse fugaces y Madrid es una calcomanía que suena a caracola no hay más marchas en mis manos y a mí aún me quedan tres más por echar (1 respiro, 2 me abro, 3 grito) mi columna hace de dique entre mí y el yo un rugido un eco sordo la velocidad echa sonido…


Curva a 20 metros


Y mi cuerpo entre mis manos sin el peinado ni el look cool con bragas de algodón qué ordinariez pero esa música suena bien y soy un grito a punto de estallar tú ella todos nadie alguien Estelas todo son estelas radiografías de vida proyectadas por el sol y corro yo corro y zigzagueo entre el ayer y ese eterno despertar sin estirar y yo acelero acelero (y juro que no llevo a Estopa, dios me libre, por Dos) y grito y gritaré por oírme y no necesito decir tacos (puta, zorra sin peinar) y me río a 200 km/h murmurando la niñería culo pene escroto y el volante entre mis manos es triangular pero no tiembla no se esfuma no parpadea Es el tú corpóreo capaz y con las ventanas cerradas escucho cómo rasuro la ciudad en pleno destello neutrex color (perdón, marcas no)


Todo recto, a 100 metros túnel.


Me perdí en mi universo de un par de planetas y millones de órbitas pero acelero acelero mientras entro de lleno en ese túnel porque me van los agujeros negros y sólo escucho el rugido del motor la compresión y mis oídos escarchados que suspiran por ese centrifugado pero no me seques que yo soy agua o mejor talco talco que se esfuma entre los dedos y se muere por los besos canallas a 213 a 240 a 250 y luz todo es luz y la lavadora sigue en ‘on’ que suerte sísísí corre corre corre sigo corriendo y no me importa llegar te lo advierto es sólo que me gusta la sensación de la velocidad en mi cuerpo en mi paladar masticando el sonido…


No me importa el destino final, Tom ¿o eres Tom? No he parado…. Sólo cojo aire para decirte, gritarte, asegurarte que he cogido la dirección adecuada. A 270 km/h.

8 comentarios:

sonoio dijo...

a mí también me gustan los agujeros negros, la gravedad desbocada que nos absorbe,
un texto que tiene ese sentido

un beso

NityaYang dijo...

Justo... ese sentido sin sentido. Cómo lo lleva, joven?

LUCIA-M dijo...

Me encanto esta entrada!!!!!
besossss

NityaYang dijo...

Más para vos

norteuropa dijo...

Qué recuerdos de mis propios 270km/h, en el descapotable suizo, con mi perro en los pies de copiloto... Un beso enorme, miRaquel.

Anónimo dijo...

Lo mejor de vivir a 270 es poder compartirlo con alguien de quien sabes está disfrutando tanto como tú. Esa sensación es pura delicatessen... Efímera en el tiempo, profunda como la inmensidad

NityaYang dijo...

He pensado, justo ahora, que lo bueno de "ser" un deportivo es que también me permite salir a toda "leche" de donde me encuentro.
Mmmm...
Pondré el coche a punto.
Brummmmm

Recetas y Poemas dijo...

eso es para matarse