domingo, 8 de febrero de 2009

No puedo pensar en Madrid... ni en su reloj


La estación de tren no huele a galletas... huele a sándwich del Rodilla.

Sube a toda prisa el último tramo de escaleras mecánicas. Agua, quiere agua. En el andén la espera.
- ¡Llegué! —guiña un ojo— ¿me da tiempo ir por un sándwich?
- Claro pero... ¡corre! —anima la muchacha, imitando con su dedo el caminar de las agujas del reloj.

Gravita sobre sus pasos, su bufanda simula la estela de una estrella fugaz.
Planta -1.

Se pone a la cola de... ¿1... 2... 3...? Tres personas esperan su turno. Taconea esperando el suyo.

- ¡Venga! —piensa— Dale el cambio ya —apremia mentalmente a la chica del mostrador—. Dos, aún quedan dos, me va a matar como perdamos el tren.


Una mano agarra su cintura en una caricia y sigue caminando. Mira la mano, sigue su estela, gira el cuello hacia atrás...


TIC tac TIC tac TIC.
[El tiempo se para. El aire que respira se ha estancado en su pecho provocando un tsunami en su interior. Brotan las lágrimas y abre los ojos perpleja al encontrar charcos en lugar de pozos secos. Gira de nuevo sobre sí misma mirando al mostrador. No hay reloj; el único dígito, el del atún con tomate: 2,15.
- No tiene remedio —exclama al fin—, es muss ein.]

- ¿Siguiente?
Corre en dirección contraria con maleta en mano; cinco metros, lo que le parecen 50. Le adelanta y le abraza con todo el cuerpo al tiempo que le murmura:
- Que sepas que te odio.

El muchacho no se sorprende al verla, al sentirla. Sonríe. Sonrisa de medio lado, sonrisa de ladrón, sonrisa etrusca, sonrisa.

- ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué no has contestado a mis mensajes? —la niña hace pucheros entre pregunta y pregunta.

Le mira a los ojos. Ojos de mar, ojos a sabor de higos, ojos sin legañas, ojos.

- Porque era una apuesta perdida de antemano. Y no hay droga más dura que el roce de tu piel, Estela.

[ El TIC tac sigue ahogado en el TIC. Le abraza con todo el cuerpo, trata de volver a memorizar su olor, su calor... siente que jamás se fue, recuerda que él era ola al hacerle el amor, que se mecía entre sus dedos, que se ahogaba al pronunciar su nombre en una eterna sonrisa].

- Me voy —concluye Estela en un pálpito, con sorpresa, con un TIC.

No mira atrás, tiene pánico a convertirse en estatua de sal.

- ¡Le odio, le odio, le odio!... aún le quiero.

TAC.

http://nityayang.blogspot.com/2008/05/una-apuesta-perdida.html

14 comentarios:

sonoio dijo...

el atávico temor de convertirnos en estatuas salinas!!!
pero...no sé si esa maldición llega a madril, un beso

Noa dijo...

En Madrid, no movemos continuamente marcados por el Tic Tac del tiempo, incluso en nuestros pensamientos y en el amor.
Saludos, Por cierto, me gusta mucho tu blog =P

Allek dijo...

pasaba a saludarte..
te dejo un fuerte abrazo..

Sibyla dijo...

Los sandwiches de Rodilla son únicos y especiales!!!
Mi favorito el de queso con nueces.

No existe nada que te hagasentir másvulnerable, que odiar y seguir amando...

Me gusta tu blog, tiene un estilo muy personal y vanguardista.

Un placer seguirte!

Un abrazo:)

AAN dijo...

El título es de Vetusta! Jijiji, cómo me gustan.

¿Te parece que pisoteemos nuestros relojes? ;)

Anónimo dijo...

No hay droga más dura que el roce de tu piel........ eso ya lo escribio sonoramente Carlos Goñi (Revolver).

El tiempo siempre es pasado , mientras lo dices ya ha pasado, solo cuenta el futuro....
El anonimato es lo que tiene pero estoy seguro que amas y odias con pasión, esa forma de escribir lo delata.

Tic,tac,tic,tac.....el tiempo pasa y no sabes quien soy...verdad....no me conoces pero yo a tí si ....nos conocimos en el pozode Arán, aquel en el que solo están los que desean amar y odiar...pero necesitamos algo.
Si quieres seguimos charlando....
Un besazo.

NityaYang dijo...

Mariposa, llevo desde el sábado tratando de dejarte un comentario en tu relato desgarrador y no me deja tu página, jo. Lo siento mucho, pero lo leí de madrugada y me conmovió mucho, de verdad. Un beso fuerte.

Sibyla, mil gracias por tu comentario, tu tiempo y por seguirme. Lo del "vanguardismo" me ha hecho mucha gracia, me ha encanatdo. Yo aterricé en el tuyo persiguiendo cohetes... Me topé con toda una pantonera de color.

ANN, te las sabes todas... ya te lo dije...

Anónimo audaz, sé perfectamente cuáles son las fuentes de mi inspiración. Revólve sale en el texto y en el título Vetusta Morla. Tú, con tu pozo de Arán me hablas de carlos Núñez, así que... eres gallego? pzzzzz

Anónimo dijo...

Tic,tac....
Terrible ó maravilloso sonido.
Tic,tac....
Dependiendo de donde y para lo que venga.
Tic,tac....
Nitya....te sugieren algo especial los gallegos?
Tic,tac.....
Escuchaste la letra del pozo de Arán?
Tic,tac.....
A esa canción me recordaron tus escritos....
Yo anoche cené con Don Quijote.
Tic,tac.....
Si quieres apartir de ahora te llamo Maruxa.
Tic,tac.....
Que te ahoga? Pasional?
Sentimental? Monoparental?
Tic,tac.....
Seguimos charlando?
Tic,tac.....
Interesante conversación....
Tic (BE), Tac (SOS).....

Anónimo dijo...

Como llegué tarde al blog y ahora lo reviso quisiera expresarme sobre algo que me pareció superlativo( lease más abajo), a lo que me uno, y que sirve de nexo de unión sobre lo aquì escrito :

¡¡¡¡¡ tic, tac !!!!!!
¡¡¡¡¡ tic, tac !!!!!!
¡¡¡¡¡ TIC, TAC !!!!!!
¡¡¡¡¡ TIC, TAC !!!!!!
¡¡¡¡¡ JOER, YA ES HORA !!!!!!
¡¡¡¡¡ DE QUE ALGUIEN HABLE DE Mí ¡¡

Fdo: Dña !¡ (esa gran desconocida)

P.d. ¡¡¡ Genial, me encantó !!!
¡¡¡¡¡¡¡¡ Te lo advertí ¡¡¡¡¡¡¡¡

Nico. dijo...

Ella le odiaba, pero era sólo apariencia. Con el tictac del reloj de la estación latiendole en su interior se alejaba más y más de él mientras algo se desgarraba en su interior para siempre.


Beso!

AliaS dijo...

como dice AAN, a pisotear relojes cariño, y mirar atrás no debería ser motivo de miedo, sino de alivio muchas veces. y al diablo con las culpas judeocristianas!

beso enorme

Dara dijo...

Pero volverá. Tiene que hacerlo, si no, el reloj se para.



Un miau en la estación

HUMO dijo...

Pero que bonito lugar tienes para ofrecer!

=) HUMO

. dijo...

Odio, amor... A veces es realmente difícil delimitar la frontera, a veces es fácil sobrepasar la raya que los separa. Ella le quiere, le ama profundamente, aun a sabiendas que ese amor no hace más que hacerle daño. Es una extraña dependendencia la del que surge del círculo de los amantes, nos enganchamos a él, nos necesitamos, vemos como poco a poco ese círculo se va cerrando y nos empequeñece, pero seguimos dentro, aun anulados por el otro... Sólo cuando dos amantes se sienten a pesar de estar lejos, se tocan a miles de kilómetros, se piensan, casi se huelen... el círculo se abre y se convierte en una línea que une y acerca... esperoe que esa línea sea la que tú vas a cruzar.

Me encantó, me gusta mucho tu estilo...

Los mil y un sandwichs del Rodilla... Si supieras cuántos recuerdos... Mil besos amiga