"Una mujer nadaba entre peces. Yo era uno de ellos. Ese día el mar estaba en calma. Yo también. Hasta que ella se zambulló. Y la vi. Tenía el cuerpo mórbido y el cabello oscuro. Nunca había visto un pez así. Algo me deslumbró. Puede que fuera el agua translúcida. Hacía sol. O puede que fuera ella. Nadie, hasta entonces, se había bañado allí. El caso es que, mientras mis congéneres la flanqueaban juguetones, yo tuve curiosidad por averiguar qué clase de pez era aquella mujer. Me aventuré entre sus piernas y me aprisionó entre sus muslos, coleé hasta que me soltó. Creo que le gustó, porque lo hicimos más de una vez. La invité a venir conmigo mar adentro y ella me propuesto seguirla montaña arriba. No pudo ser. Tuvimos que encontrarnos en citas clandestinas. En las esquinas del agua y a orillas del horizonte". Gonzalo Suárez
martes, 7 de octubre de 2008
Mujer entre peces
Citas imposibles, relaciones de naufragio, relaciones basadas en el sexo, la circunstancia o el perdón. Todas, respetables. Pero me sigo inclinando por los "no sé por qué, pero le amo". Amo lo inesperable, lo mágico... Ójala fuésemos peces.
"Una mujer nadaba entre peces. Yo era uno de ellos. Ese día el mar estaba en calma. Yo también. Hasta que ella se zambulló. Y la vi. Tenía el cuerpo mórbido y el cabello oscuro. Nunca había visto un pez así. Algo me deslumbró. Puede que fuera el agua translúcida. Hacía sol. O puede que fuera ella. Nadie, hasta entonces, se había bañado allí. El caso es que, mientras mis congéneres la flanqueaban juguetones, yo tuve curiosidad por averiguar qué clase de pez era aquella mujer. Me aventuré entre sus piernas y me aprisionó entre sus muslos, coleé hasta que me soltó. Creo que le gustó, porque lo hicimos más de una vez. La invité a venir conmigo mar adentro y ella me propuesto seguirla montaña arriba. No pudo ser. Tuvimos que encontrarnos en citas clandestinas. En las esquinas del agua y a orillas del horizonte". Gonzalo Suárez
"Una mujer nadaba entre peces. Yo era uno de ellos. Ese día el mar estaba en calma. Yo también. Hasta que ella se zambulló. Y la vi. Tenía el cuerpo mórbido y el cabello oscuro. Nunca había visto un pez así. Algo me deslumbró. Puede que fuera el agua translúcida. Hacía sol. O puede que fuera ella. Nadie, hasta entonces, se había bañado allí. El caso es que, mientras mis congéneres la flanqueaban juguetones, yo tuve curiosidad por averiguar qué clase de pez era aquella mujer. Me aventuré entre sus piernas y me aprisionó entre sus muslos, coleé hasta que me soltó. Creo que le gustó, porque lo hicimos más de una vez. La invité a venir conmigo mar adentro y ella me propuesto seguirla montaña arriba. No pudo ser. Tuvimos que encontrarnos en citas clandestinas. En las esquinas del agua y a orillas del horizonte". Gonzalo Suárez
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10 comentarios:
Yo creo que las mejores cosas de la vida se disfrutan y se dejan volar...
El problema es nuestra manía de apoderarnos de las cosas, hacerlas nuestras...
La propiedad privada mal entendida está dando muchos problemas....
bla bla bla, me he ido de tema...
Me ha encantado este fragmento de juegos en el agua...
Un regalo.
"La invité a venir conmigo mar adentro y ella me propuesto seguirla montaña arriba. No pudo ser."
En esa frase se podrían definir tantas y tantas relaciones :/
Genial Cali Rezo, siempre me gustó esa ilustración, me encantan aquellas en las que salen peces y karpas por todos sitios ^^
Besicos .*
Pues ya sabes lo que hay que hacer con los imposibles: hacerlos posibles. (:
Tú a la montaña y yo al mar...
Hay muchas relaciones imposibles,
imposibles si caminan bajo el yugo de nuestro esquema de lo que deben ser las cosas.
Pero quien dijo en qué consiste una relación...?
En qué momento se sentenció a muerte al Amor...?
Cuando era pequeña me escandalizaba muy mucho eso de que el amor es posesión. Al final he llegado al convencimiento de que, efectivamente, quieres en exclusiva a esa persona para ti. Así, que, mi dulce María José, quiero a mi pez, lo quiero todo para mí ;)
Nébula, qué bueno que conozcas a Cali (hablo de él como si fuera mi colega)... Y sí, muchas relaciones son así, ¿no nos obcezamos más en las difíciles? Buu, con lo fácil que es dejarse fluir por el agua... Glub!
R:) jajaja, sí, ya sé... Pero, ¿a que es frustrante que no sea suficiente con amarse?
Un beso a las tres niñas!!!!
MUAS
bueno, la soledad escogida fortifica, pero yo hablaba de la otra, de la que nos enferma poco a poco
:/
Pececito, pececito que nadas en la mar; que nadas y te mueves sin saber lo que es follar.
("amar" también rimaba, pero para esta historia es más apropiado "follar") :)
Saludos.
Jajjajajajajajja, muy bien traído el tema, Metalsaurio, jajajajja. Cómo somos las mujeres... nos ponemos existenciales y, caramba, que nos olvidamos de disfrutar.
Ole por vos!!!
jjajaja
Y muy bien rimado... ¿no serás rappero? XD
La única vez que me puse a rapear, tropecé y caí en una cuneta. Conclusión: el rap es perjudicial para la salud :)
jajajajja muy bueno metalsaurio.
que un pez sepa follar o no me importa un pie, quiero volver a sentirme como ese pez...
muy bueno tu blog Nityayang.
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