miércoles, 29 de octubre de 2008

Madrid Je T'aime

17:30 de un domingo. Ambos acuden con la duda de que, con el retraso de la hora, el otro haya o no llegado al encuentro.
Sube la escalinata de la izquierda....
Sube la escalinata de la derecha...
Último peldaño...
Penúltimo peldaño, ufff.

Se encuentran arriba y sonríen: al mismo instante, el mismo gesto, a la misma hora.
—Hola, nen@—,
al unísino.
Él lleva su guitarra y ella no lleva ninguna letra preparada. Un trovador del siglo 21 con sus vaqueros, deportivas, una camiseta de manga larga y su bufanda.
—Pareces Gala hará unas décadas—,
le vacila al caballero mientras se acerca para darle un beso. Echan un vistazo y buscan un lugar por el Templo de Debot donde sentarse...

Hace una tarde estupenda y, mientras él toca algunas melodías, ella trata de reconocerlas en las siluetas de las nubes.
—¿No has pensado alguna vez que las nubes son como el Test de las manchas?—, susurra ella.
—Es el test de Roche—, afina él con ironía.
—¡¡¡Ya lo sé!!! Pero ¿a que es como ese test...?
Justo en ese instante, ella veía en la siguiente nube una bailarina de Degás y él la Catedral de Burgos (o una magdalena).

A las 19:00 fueron a tomar un postre al Jardín secreto.
— Tarta de queso para compartir y... para mí... ¡una infusión de viento y olas! Y... ¿tú qué quieres?— preguntó ella entusiasmada.
— Yo... mmm, ¿un batido de tiramisú?
Se miraban entre los cristales, la tortuga de madera, los ositos de chocolate... y quitaban romanticismo aludiendo al miembro viril de algún amigo o los motes de la infancia.
— No te enamores—, susurraba él enamorándola.
— No cojas adicción a mi piel—, desafiaba ella mientras le acariciaba la cara con una mano. Mientras, la pierna de él encontraba el pie de ella.


21:00 de un domingo ámbar.
—Te invito a un local de música en directo—, resolvía él llevándose el último pedazo de tarta a la boca.
Fueron hacia el Parque del Capricho en el coche de un trovador que sustituyó su corcel blanco por 90 caballos a ruedas. Todavía no había anochecido.
— ¿Y dan música en vivo a estas horas?
Él se bajó del coche tras apagar el motor...
— Escéptica, sígueme.
Ella le siguió con los ojos cerrados. El abrió la puerta de detrás de su coche. Entraron, un portazo. Él puso el Cd del coche... Ella sonrió.
— Música en directo y personalizada—, conluyó él con media sonrisa de lado.

Ella se inclinó hacia él y acarició con su nariz su cara. "Me encanta cómo hueles....", y rozó con su lengua el labio inferior de él, "me encanta cómo sabes..."

Poco a poco la tarde se oscurecía... Un botón cedía. Un tirante caía. Un beso en el cuello... Una nube pasaba...
Ninguno advirtió su forma.


13 comentarios:

María José Ballesteros dijo...

Me muero de la envidía...

Metalsaurio dijo...

Es curioso, porque no era una nube en forma de corazón, sino un agujero entre las nubes, con forma de corazón...da que pensar, da que pensar (y mientras escribo esto me atuso la perilla y pongo cara de interesante)

:P

Pugliesino dijo...

La meteorología,esa ciencia del corazón que mirando al cielo se llega a predecir :)
Pero que jornada mas bonita maree!!
Felicidades!!!

Anónimo dijo...

Gracias
Gracias por éste blog que me está haciendo recobrar mis ganas de escribir. ésta noche no he parado, he dejado que mi mente divague libremente, y mis dedos escriban solos textos sin sentido, pero espero que útiles.
Felicidades por tus escritos!!

Isabel Tejada Balsas dijo...

una cita llena de magia, ciertamente me recordó a la película francesa ^^

NityaYang dijo...

Hola y perdonad que me ría pero: ESTE TEXTO NO ES AUTOBIOGRÁFICO!!!! Yo no tengo citas tan chulas, pzzzzz, sólo me las imagino! jjajaja, ains, ójala!

Pero bueno, sacaré algo en positivo: he logrado transmitir algo ficticio como real!

MUASSS

Anónimo dijo...

Espero que la linea entre lo ficticio y lo real esta vez sea tan delgada que aun en el caso de que se convierta en real, pienses que sigue siendo ficticio. Por cierto ¿que melodías podían verse en las nubes? en esa foto veo sultans of swing ¿acaso tú no la ves?
Si Roche levantase la cabeza...

Unknown dijo...

"No te enamores."

(L)

Anónimo dijo...

Siempre tarde:me parece que nunca te agradecí tu paso por mi blog, hoy que paseo por el tuyo me acordé.
Encantada y esas cosas, feliz de que alguien más conozca a Maria Elena Walsh en esta ciudad, mis chapines de rubíes quedan a tu disposición.

Mademoiselle Jolie dijo...

Me alegra mucho que te guste!! A ver si nos pones una fotillo que seguro que lo has combinado a la perfección. Disculpa mis visitas con cuentagotas pero es que los estudios y la falta de internet no me permiten frecuentarte tanto como me gustaría!!

Un besazo!!! Y feliz semana!

Isabel Tejada Balsas dijo...

jajajaja que linda, no pasa nada, soy yo que me paso de críptica a veces, va de un chico que creyó haber encontrado a una chica a la que podía dominar y controlar, a la que saturó con su mochila llena de penas quitándole la sonrisa, pidiendo sin dar nada a cambio etc etc, peeeero al final resultó que se había equivocado y que era una chica con carácter ;)

Isabel Tejada Balsas dijo...

pues no sé, la verdad, los hombres de mi vida sólo me querían como hombro al que llorar y no tenían interés alguno por mis problemas que me los tuve que comer yo solita, creo que en una relación hay que apoyarse por igual, pero yo sólo he conocido hombres esponja :/
por cierto, bellísimo el poema que me regalas n_n

AAN dijo...

Joder, es endiabladamente bonito. Duele